Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete

Objeto del acto: Declaratoria
Fecha del acto: 21/09/1989
Distribución en departamentos: Caquetá y Guaviare
Extensión total: 4.266.169 ha.

Descripción del área

El Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete hace parte del conjunto de áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales Naturales que se constituyeron para la protección y la conservación de la cuenca amazónica. En el año 1989, se declaró el parque con 1.298.955 hectáreas en los departamentos de Caquetá y Guaviare. En la última década, y debido a una serie de estudios y expediciones científicas realizadas que muestran su importancia natural y cultural, fue ampliado en dos ocasiones, consolidándose con un área total de 4.266.169 hectáreas (Caquetá: Solano, San Vicente del Caguán y Cartagena de Chairá. Guaviare: Calamar, San José de Guaviare y Miraflores), siendo el AP terrestre con mayor extensión del país.

Recomendaciones especiales

Chiribiquete es un paisaje natural y cultural excepcional, sus ecosistemas aportan a la regulación hídrica y climática, contribuyendo a la conectividad e integridad ecológica de la región. Su Plan de Manejo contiene la regulación de actividades permitidas, que aportan al mantenimiento de su integridad ecológica a través del monitoreo, generación de conocimiento y ejercicio de autoridad ambiental. No cuenta con vocación ecoturística y no se debe promover su visita. No se permiten otro tipo de intervenciones que afecten el estado natural de sus ecosistemas y que puedan propiciar contacto con los pueblos indígenas en aislamiento, incumpliendo el decreto 1232 de 2018 entorno a la protección y garantías de sus derechos. Lo invitamos a conocer su importancia natural y cultural a través de nuestras publicaciones y visitar lugares que comparten algunas características, que sí están abiertos al público, como en el departamento del Guaviare el Área Arqueológica Protegida de la Serranía de la Lindosa.

Recomendaciones y solicitudes de seguridad y prevención de riesgo

El ingreso con fines académicos e investigativos se tiene que coordinar con Parques Nacionales Naturales de Colombia y se deben seguir los protocolos definidos con el Instituto Colombiano de Antropología e Historia ICANH y el Ministerio del Interior (garantías para la protección de los pueblos indígenas en aislamiento y el patrimonio cultural del Parque). Las condiciones geográficas particulares que tiene el AP, restringen el desarrollo de actividades de investigación, monitoreo, el ejercicio de autoridad ambiental y las comunicaciones (permisos de filmación y fotografía).

El PNN Serranía del Chiribiquete se encuentra ubicado entre los departamentos de Caquetá y Guaviare, en la jurisdicción de los municipios de Solano, Cartagena de Chaira y San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá y Calamar, Miraflores y San José del Guaviare, departamento del Guaviare.

Parque Nacional Natural sin vocación ecoturística

El Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete es vital para la conservación de ecosistemas muy importantes y un punto clave para garantizar la conectividad y la funcionalidad ecológica entre el noroeste de la cuenca amazónica, las sabanas naturales del Yarí, el piedemonte de los Andes, los Llanos orientales, el occidente del Escudo Guayanés y otros sistemas naturales del norte de Sudamérica. A su vez, garantiza la protección de las cuencas altas de cuatro de los principales ríos en la Amazonia colombiana: Apaporis, Yarí, Vaupés y Guaviare. Cabe destacar, que los chorros y raudales son para algunos pueblos indígenas sitios estratégicos que protegen el territorio. En numerosos chorros, por ejemplo, existen grabados en piedra y petroglifos de edad incierta, con múltiples tipos de figuras antropomorfas, zoomorfas o abstractas, que algunos grupos indígenas interpretan como marcas de rutas seguidas en el proceso de poblamiento de la región y de los límites entre territorios ancestrales.

Chiribiquete entonces, se constituye como nodo principal de corredores ecológicos entre zonas protegidas como el Área de Manejo Especial de La Macarena (conformado por 4 Parques Nacionales Naturales y 3 Distritos de Manejo Integrado), la Reserva Nacional Natural Nukak y el sector sur el PNN La Paya y el PNN Yaigojé-Apaporis, permitiendo la conectividad del corredor ecológico regional Andes-Amazonía-Orinoquía, lo que favorece la continuidad del paisaje, contribuyendo a la permanencia y el buen estado de los ecosistemas, los hábitats y la biodiversidad.

Así mismo, por su ubicación privilegiada presenta un mosaico de paisajes que van desde extensas formaciones rocosas (conocidas como tepuyes), tupidos bosques y sabanas inundables, que proveen gran variedad de hábitats singulares en excelente estado de conservación para la supervivencia de la flora y fauna. En el AP están representados cerca del 30% de los ecosistemas de la Amazonia colombiana.

Ecosistemas de agua dulce: se consideran estratégicos por el papel fundamental que cumplen para suplir las necesidades de la población local de la Amazonía colombiana en cuanto a oferta de agua, alimento y materias primas naturales entre otras, además de su función global de mantenimiento del equilibrio ecológico mediante la regulación hídrica y climática junto a la riqueza de fauna, flora y microorganismos.

Selva húmeda tropical: la Amazonía colombiana pertenece al gran bioma de bosque húmedo tropical y Chiribiquete se encuentra en el corazón del mismo, pero el Parque no solo presenta paisajes amazónicos sino también guayaneses, que proveen una gran variedad de hábitats singulares en muy buen estado de conservación para la fauna y flora. Por su ubicación geográfica y difícil acceso, el AP aún mantiene un excepcional estado de conservación de sus bosques, aunque el avance de los procesos de colonización en su periferia representa serias amenazas para la biodiversidad que alberga.

Serranía de Chiribiquete: forma parte del Escudo Guayanés, por lo que se destaca por la presencia de los tepuyes (o domos), que son grandes formaciones geológicas de roca maciza que se levantan sobre la selva amazónica y son resultado de procesos erosivos generados por el agua y el viento que han ocurrido durante millones de años.

Entre los ecosistemas terrestres y acuáticos se han registrado por lo menos 82 especies de mamíferos, donde se destacan cerca de 56 especies de murciélagos que contribuyen al equilibrio natural mediante la polinización, dispersión de semillas y el control de plagas. Tenemos también la presencia de diferentes felinos como pumas y jaguares, los cuales son importantes en el proceso de estabilización de los ecosistemas. También tenemos otras especies en alguna categoría de amenaza, como las dantas, los osos hormigueros palmeros y los churucos.

Con relación a las aves, se han identificado 374 especies, en donde se destaca el Colibrí esmeralda (Chlorostilbon olivaresi), que es hasta el momento la única especie endémica de Chiribiquete. También podemos decir que en el Parque se han encontrado 58 especies descritas de reptiles y 42 de anfibios, además, entre las especies colectadas no descritas se encontraron 7 especies de reptiles y 10 especies de anfibios, para un total de 117 especies encontradas en el AP.

En cuanto a los insectos, se destacan las mariposas. Dentro de las especies restringidas se han registrado 3 especies endémicas de la región del Orinoco y del Amazonas, tales como: Battus belus varus (Kollar, 1850), Morpho achilles patroclus (C. Felder y R. Felder, 1861) y Eurytides dolicaon deileon (C. Felder y R. Felder, 1865).

En el PNN Serranía de Chiribiquete, se han registrado 2138 especies de plantas que representan el 66,5 % de todas las especies amazónicas. De estas, 67 especies son endémicas de Colombia y 16 plantas exclusivas de las mesetas de Chiribiquete.

Las plantas son productoras primarias que transforman la energía lumínica en energía química, y captan carbono para posteriormente liberar oxígeno en la atmósfera, generando el equilibrio planetario necesario para el mantenimiento de la vida.

Chiribiquete ostenta un patrimonio único e irrepetible, por ello el 01 de julio de 2018 la UNESCO declaró oficialmente la inscripción de Chiribiquete en la lista de Patrimonio Mundial, aportando a un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización existente o ya desaparecida, al ser uno de los ejemplos eminentes de procesos ecológicos y biológicos en el curso de la evolución de ecosistemas y contener los hábitats naturales más representativos y más importantes para la conservación de la biodiversidad, incluyendo aquellos que contienen especies amenazadas de destacado valor universal desde el punto de vista de la ciencia y el conservacionismo.

Este lugar es considerado de diversas maneras por las comunidades indígenas que rodean la zona y que la han resguardado durante siglos. Aunque es un sitio aparentemente deshabitado, está siendo ocupado por varias poblaciones indígenas en aislamiento voluntario. Estas comunidades indígenas y aquellas que están por fuera del sector, han hecho de este lugar el escenario de una multiplicidad de prácticas, de interpretaciones y resignificaciones de gran importancia cultural. Algunos de estos grupos humanos que habitan la región, visitan los afloramientos rocosos también conocidos como tepuyes y transforman estas paredes en lienzos para dar continuidad a una práctica pictórica milenaria que ha convertido Chiribiquete en un lugar excepcional.

La conservación y el cuidado del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete y de los ecosistemas de la región amazónica, son vitales para la salud y la vida del territorio junto con quienes allí habitan, como se ha descrito anteriormente, los ecosistemas presentes en este territorio son el hogar de especies de flora y fauna únicas en el mundo, muchas en peligro de extinción, las cuales ayudan a estabilizar el clima, a regular las fuentes de agua, son fuente de alimentos, de materias primas y contienen parte de la historia de culturas milenarias plasmada en pinturas y petroglifos grabados en piedra. Este territorio es el hogar de comunidades indígenas (incluyendo pueblos aislados) y campesinas, todos dependen de lo que este les provee. ¡Por eso es necesaria su conservación!

Reconocer, comprender y valorar este territorio y sus ecosistemas, así como sus elementos naturales y culturales, es aportar a su conservación, un propósito que es de todos y para el que se deben sumar esfuerzos: comunidades campesinas e indígenas, instituciones públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales, institutos de investigación, academia, comunidad educativa, las nuevas generaciones de niños y jóvenes, todos en general somos guardianes de Chiribiquete.

También el Estado debe garantizar la protección del territorio, integrando las Áreas Protegidas en sus políticas y planes de desarrollo, promoviendo la valoración y el uso sostenible de los bosques por medio de la implementación de políticas de conservación de la biodiversidad y de protección de los pueblos indígenas y del patrimonio cultural. Para ello, es necesario trabajar de la mano con las comunidades locales, en especial con aquellas que se encuentran en el área de influencia del Parque.

Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNNC) y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), trabajan en la implementación de diferentes estrategias que se recogen en el Plan de Manejo del PNN Serranía de Chiribiquete, el cual establece una ruta para su gestión y manejo, de manera participativa con comunidades y diversas instituciones públicas y privadas desde lo local hasta lo regional e incluso nacional.

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