Parques Nacionales Naturales de Colombia, 65 años protegiendo la vida

Parques Nacionales Naturales de Colombia, 65 años protegiendo la vida

11 de julio de 2025
  • Parques Nacionales Naturales de Colombia celebra 65 años reafirmando, desde sus 65 áreas protegidas, el compromiso con la conservación, la bioeconomía y la participación comunitaria.
  • En el marco de esta conmemoración, Parques presenta una agenda académica y cultural en todo el país para empoderar a las y los colombianos en torno a su biodiversidad y diversidad cultural, patrimonio que Parques protege con firme compromiso.

Por: Luisa Fernanda Castillo, periodista de Parques Nacionales Naturales

Bogotá, – Durante más de seis décadas, Parques Nacionales Naturales de Colombia ha tejido una historia marcada por la persistencia, el compromiso y una labor silenciosa que ha logrado mantener un 97% del territorio protegido en excelente estado de conservación. A lo largo de estos años, se han logrado preservar miles de especies, cientos de ecosistemas estratégicos y estrechar lazos con comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes, aliadas de la conservación. Esta historia no es solo una historia de años: es una historia de vida.

Actualmente, el Sistema de Parques Nacionales está conformado por 65 áreas protegidas que salvaguardan cerca del 80 % de los ecosistemas del país. Estos territorios albergan más de 24.400 especies de flora y fauna, lo que equivale al 35 % de las especies registradas en Colombia. Además de su riqueza biológica, estos espacios naturales son fundamentales en la lucha contra el cambio climático: almacenan 2.300 millones de toneladas de CO₂, protegen el 22,5 % de los páramos andinos, contienen cuatro de las seis estrellas hidrográficas del país y garantizan el suministro del 50 % del agua que consumen los colombianos. También alimentan tres de las principales centrales hidroeléctricas del país.

En el corazón de esta labor están los guardaparques: hombres y mujeres que, a lo largo y ancho del país, han sido custodios de nuestra vida silvestre en territorios tan biodiversos como complejos.

“Nuestros parques son nodos de biodiversidad, pero también territorios de paz con la naturaleza. Este aniversario es un homenaje a más de mil guardaparques que, con vocación inquebrantable, protegen estos lugares día tras día, a pesar de condiciones difíciles. Ellos son el corazón de esta historia”,

afirma Luisz Olmedo Martínez Zamora, director de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

Sendero Ritacuba - Danilo Arenas

De la cueva al horizonte: una historia que empezó con los Guácharos

La historia de Parques Nacionales Naturales comenzó en 1960, cuando se declaró el primer parque nacional natural del país: Cueva de los Guácharos. Sin embargo, sus raíces son más antiguas. En 1938, un acto oficial del Ministerio de Agricultura sentó las bases de una política de conservación aún incipiente. Luego, en 1959, la Ley 2ª de ese año definió por primera vez qué es un parque nacional en Colombia.

Desde entonces, cada década ha traído consigo un avance, un logro, una defensa. En 1977 se consolidó el Sistema de Parques Nacionales Naturales, y en 1985 se creó el Fondo Patrimonio Natural, instrumento esencial para el sostenimiento de estas áreas. Más recientemente, hitos como la declaratoria de la Reserva Natural Cordillera Beata en 2022 o el Parque Nacional Serranía de Manacacías en 2023 muestran que el compromiso con la conservación no se detiene, se refuerza en tiempos de crisis climática.

65 años, 65 razones para celebrar

Colombia es el segundo país más biodiverso del planeta. Y gran parte de esa riqueza está protegida por las 65 áreas protegidas que hoy existen. En total, más de 38 millones de hectáreas terrestres y marinas están bajo alguna figura de conservación del Sistema de Parques, lo que equivale a casi el 38% de la superficie del territorio nacional.

La conservación ha sido también una apuesta estratégica. En las áreas protegidas se monitorean alrededor de 112 especies, entre ellas frailejones, peces, mamíferos y aves, lo cual permite tomar decisiones con base científica. Y en los últimos años, más de 58.000 hectáreas han sido restauradas, muchas de ellas en acuerdo con comunidades locales.

Este aniversario es una oportunidad para reconectar al país con sus raíces naturales. Por eso, Parques Nacionales Naturales ha diseñado una agenda conmemorativa que se desplegará a lo largo del año en distintos escenarios del país. Habrá conversatorios, exposiciones, encuentros académicos, actividades con comunidades locales y jornadas de educación ambiental en todo el territorio nacional.

Guardaparques Danilo Arenas
Ensenada de Utría, en este lugar las ballenas se aparean y dan sus crías. Fuente: Cristhian Pimiento PNN de Colombia.

La otra cara del paraíso: trabajo incansable y desafíos persistentes

Detrás de cada bosque, río cristalino o páramo protegido hay más de 1.500 hombres y mujeres que han entregado su vida a esta causa. Guardaparques, biólogos, investigadores, líderes comunitarios y pobladores rurales han sido protagonistas silenciosos de esta historia. Y no siempre en condiciones seguras: en la última década, 17 guardaparques han sido asesinados. Muchos han enfrentado amenazas, hostilidad armada, abandono institucional y condiciones climáticas extremas, mientras continúan cuidando territorios que no son sólo suyos, sino de todos.

Aun así, el trabajo no se detiene. Desde 2007, Parques Nacionales ha suscrito 2.938 acuerdos de conservación con comunidades campesinas, apostando por una gestión del territorio más incluyente y colaborativa.

“Nuestro propósito es llegar a tener 51 millones de guardaparques que cuiden la vida, protejan el futuro y se conecten con la naturaleza. No se trata sólo de conservar espacios, sino de consolidar un compromiso colectivo que garantice la biodiversidad para las generaciones presentes y futuras”,

señala Luisz Olmedo Martínez Zamora, director de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

Hoy, la conservación enfrenta retos cada vez más complejos: el cambio climático, la deforestación, los conflictos socioambientales, la presión extractiva y la urgencia de conciliar la protección ambiental con el desarrollo sostenible. Pero también hay señales de esperanza. Las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas han pasado de ser simples vecinas de los parques a convertirse en aliadas estratégicas, mediante acuerdos de manejo conjunto —como el suscrito en 2015 con comunidades indígenas en La Paya— o regímenes especiales de manejo, como los implementados en el Parque Nacional Natural Los Katíos.

Un legado vivo

El legado de Parques Nacionales Naturales no es solo biológico, también es cultural. Muchos de los territorios protegidos son sagrados para pueblos ancestrales; lugares donde habitan mitos, memorias y lenguas que han resistido al paso del tiempo. Celebrar los 65 años de esta institución es también celebrar esa diversidad cultural que habita nuestras selvas, sabanas, desiertos, costas y montañas.

En un país que aún enfrenta desigualdades, los parques se han convertido en un símbolo de equilibrio y posibilidad, en espacios donde se tejen relaciones más armónicas entre las personas y la naturaleza. Y en un momento en que el mundo busca soluciones urgentes a su crisis ecológica, Colombia tiene mucho que mostrar, gracias al compromiso de quienes han hecho de la protección ambiental su propósito de vida.

“En Parques Nacionales Naturales trabajamos por la conservación de los ecosistemas y el fortalecimiento de las comunidades. Programas como Estímulos y Red Ser Paz promueven la ciencia, la participación y la convivencia, en el cual las Reservas Naturales de la Sociedad Civil y otras iniciativas de conservación en territorio se consolidan como aliados estratégicos para que la vida se expanda a través de proyectos de bioeconomía, restauración, investigación, educación ambiental y fortalecimiento de capacidades. También impulsamos la bioeconomía como vía para el desarrollo sostenible, mientras consolidamos alianzas que aseguren un futuro en el que naturaleza y sociedad crezcan en equilibrio”,

señala Luisz Olmedo Martínez Zamora.

Actualmente, 41 áreas protegidas tienen relacionamiento directo con comunidades étnicas: indígenas, afrodescendientes, palenqueras y raizales, y tres de ellas presentan evidencias de pueblos indígenas en aislamiento voluntario. Este componente cultural, a menudo invisibilizado, es fundamental para comprender que la protección de la vida implica también proteger la memoria, las lenguas y las espiritualidades que habitan estos territorios.

Hacia el futuro: más allá de la conmemoración

Este aniversario no es un punto de llegada, sino una nueva partida. En 2025, Parques Nacionales Naturales está más viva que nunca y se proyecta hacia el futuro con nuevos proyectos de restauración ecológica, fortalecimiento de las áreas protegidas marinas, impulso a la educación ambiental y consolidación de corredores biológicos.

La conmemoración no termina en una fecha ni en un evento. Se trata de una invitación abierta a todos los colombianos: a conocer los parques, a habitarlos con respeto, a defenderlos, a compartir sus historias. Porque cuidar la naturaleza no es solo una tarea institucional. Es una responsabilidad colectiva.

“Cumplir 65 años nos impulsa a seguir. Este es solo el comienzo de una nueva etapa de compromiso con la vida”,

concluye Luisz Olmedo Martínez Zamora.

Este año, más que celebrar, reafirmamos un compromiso: que los próximos 65 años sigan siendo de esperanza, de lucha, de protección. Porque proteger la vida, en todas sus formas, es protegernos a nosotros mismos.