Ecoturismo en los Parques Nacionales Naturales de Colombia: el privilegio de conocer de primera mano uno de los países más megadiversos del planeta

Ecoturismo en los Parques Nacionales Naturales de Colombia: el privilegio de conocer de primera mano uno de los países más megadiversos del planeta

3 de enero de 2025

En 2024, Colombia no solo lideró el registro de aves a nivel mundial, sino que también sorprendió al mundo con avistamientos históricos como el del jaguar en el Parque Nacional Farallones de Cali y las ballenas orcas en Malpelo. Con el creciente interés por las áreas protegidas, el país se proyecta como un referente de turismo sostenible en América Latina, promoviendo la conservación de ecosistemas vitales mientras fomenta el bienestar de las comunidades locales. Conoce los 5 Parques Nacionales Naturales de Colombia que no puedes dejar de visitar en 2025.

Por: María Alejandra Moreno Tinjaca, periodista de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

En 1980, el Parque Nacional Natural El Tuparro fue declarado Parque Nacional Natural de Colombia, con una vocación ecoturística que permite a los visitantes conocer y apreciar la rica biodiversidad del parque y de la región del Vichada. Fuente: Parques Nacionales Naturales de Colombia.

Viajar, sin duda alguna, es una de las experiencias más enriquecedoras que una persona puede vivir y mucho más si esos recorridos se realizan en un país como Colombia. Sí, ese país que siempre se destaca por su megadiversidad y su riqueza natural, lo que lo hace único y atractivo.

Una realidad que, para muchos en el país, puede parecer algo común, ya que han crecido cerca de humedales, ríos y páramos; con la oportunidad de observar infinidad de aves (en 2024, Colombia encabezó el recuento de especies con la asombrosa cifra de 1.526 especies registradas en el Global Big Day, el mayor evento simultáneo realizado a nivel global para registrar aves en un solo día); o con el privilegio de ver un oso de anteojos (Tremarctos ornatus), parte de la riqueza de mamíferos de Colombia, que, según el Sistema de Información en Biodiversidad SiB Colombia, suma un total de 551 especies. Incluso, se puede llegar a avistar jaguares, como ocurrió en el Parque Nacional Farallones de Cali después de 50 años, un hecho histórico, pues fue el primero en ocurrir a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar.

Y si de sorprenderse se trata, tanto visitantes como guardaparques fueron testigos del avistamiento de ballenas orcas en el Santuario de Fauna y Flora Malpelo, durante una actividad de buceo, un suceso que no pasó desapercibido. Y para rematar, una ballena jorobada realizó una de las migraciones más largas e inusuales jamás registradas.

La ballena fue avistada en el océano Pacífico, frente a la costa de Colombia en 2017 y apareció varios años después cerca de Zanzíbar, en el océano Índico, a una distancia de al menos 13.000 km. Estas son solo algunas de las noticias que ponen de manifiesto la biodiversidad del país y su riqueza natural que son cruciales para prestar servicios ecosistémicos, dar seguridad alimentaria y mitigar el cambio climático.

A esto se suma la riqueza paisajística que ofrece un “servicio” de vida, descanso y conexión con la naturaleza y que hoy constituye uno de los principales atractivos por los cuales el país es visitado. Según datos de la Oficina de Estudios Económicos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), basados en cifras de Migración Colombia, al corte de octubre de 2024, el país recibió 5.325.486 visitantes no residentes, lo que representa un aumento del 9,4 % en comparación con el mismo período del año anterior (4.866.802).

Para 2025, se espera que el país reciba 6,5 millones de visitantes no residentes, cifra que marcaría un nuevo récord en materia de turismo y que se destaca por su enfoque hacia el ecoturismo. En este sentido, Colombia podría posicionarse como un destino líder en turismo sostenible en la región, atrayendo a turistas conscientes que valoran la experiencia y el compromiso con la conservación.

El turismo de naturaleza en las áreas protegidas no solo es una oportunidad económica, sino también un camino hacia el desarrollo sostenible

En Colombia, los Parques Nacionales Naturales (PNNC) administran 65 áreas protegidas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), de las cuales 37 tienen vocación ecoturística, 27 están abiertas al público y 17 están en proceso de actualización o formulación de Planes de Ordenamiento Ecoturístico.

«En muchos de estos parques, que están abiertos al ecoturismo, tenemos la posibilidad de contar con personas de la comunidad que prestan servicios de alojamiento, guía y oferta gastronómica. Ellos trabajan de la mano de los parques para proteger los ecosistemas y a su vez, mejorar su calidad de vida”,

señala Clara Rocío Burgos Valencia, profesional de turismo de naturaleza en la Subdirección de Sostenibilidad y Negocios Ambientales de los PNNC.

“Las áreas protegidas son espacios geográficamente definidos, reconocidos, dedicados y gestionados con el objetivo de conservar la biodiversidad y los recursos naturales asociados. Estos sitios están sujetos a un régimen especial de manejo y protección, con el fin de asegurar la integridad ecológica de sus ecosistemas, así como el bienestar de las comunidades que dependen de ellos”.

El ecoturismo se caracteriza por la realización de prácticas responsables que minimizan el impacto en el medio ambiente, promoviendo al mismo tiempo la conservación de los ecosistemas y el bienestar de las comunidades locales. El ecoturismo en Colombia se centra en la sostenibilidad, buscando no solo mantener intacto el patrimonio natural, sino también generar beneficios económicos para las comunidades que lo habitan.

Los frailejones son plantas icónicas del páramo y piezas clave en los ecosistemas del Parque Nacional Natural Chingaza. Fuente: Parques Nacionales Naturales de Colombia.

El turismo en áreas protegidas fomenta una comprensión más profunda y un respeto por los ecosistemas que se visitan. Natalia Bayona, directora ejecutiva de ONU Turismo y también una de las 100 líderes mundiales en innovación según COTEC y miembro de la red del Foro Económico Mundial (WEF), señala:

“el turismo en las áreas protegidas ha experimentado un crecimiento notable en las últimas décadas y se ha convertido en un pilar esencial tanto para la conservación de la biodiversidad como para el desarrollo económico en América Latina y en otras partes del mundo. Desde ONU Turismo instamos a Colombia a fortalecer el ecoturismo en sus áreas protegidas como una estrategia que favorezca la conservación de sus recursos naturales y la mejora de la calidad de vida de sus comunidades”. 

Y aunque el ecoturismo tiene un potencial en Colombia, también enfrenta desafíos: el manejo del turismo masivo, que puede poner en riesgo la biodiversidad al provocar sobreexplotación y degradación de los ecosistemas. Esta situación se agrava por la falta de infraestructura adecuada que limite el impacto ambiental y garantice la seguridad de los visitantes. Además, la falta de capacitación para el personal y los guías, representa otro obstáculo importante. A esto se suma el manejo insostenible de la biodiversidad, que puede derivar en prácticas dañinas que afecten tanto al medio ambiente como a la experiencia del visitante.

En Colombia, por ejemplo, los parques nacionales que representan mayores desafíos por su alto número de visitación son: Parque Nacional Natural Tayrona (472.594 visitantes) y Parque Nacional Natural Corales del Rosario y de San Bernardo (268.822). La alta demanda de turistas genera presiones sobre el entorno natural, por lo que es necesario un enfoque coordinado entre las autoridades locales y nacionales para gestionar la actividad de manera que se minimicen los impactos y a su vez se maximicen los beneficios tanto para la naturaleza como para las comunidades locales. 

“En el caso de estos parques, se está trabajando en el ordenamiento ecoturístico, desarrollando planes de infraestructura, educación ambiental y restauración ecológica además de trabajar con varios actores como la Secretaría de Turismo, la alcaldía de Cartagena, DIMAR y la comunidad para buscar soluciones conjuntas”,

señala Claudia Sánchez directora territorial Andes. 

Sin embargo, uno de los mayores retos que enfrenta el ecoturismo en las áreas protegidas, no solo en Colombia, es lograr que el visitante comprenda que el turismo que se realiza en estos ecosistemas es muy diferente al de sol y playa o al de entretenimiento habitual. 

“Muchas de las personas cuando les hablas de alguna área protegida desconocen de qué trata, donde están ubicadas y cuál es su importancia biológica. Entonces el turismo per se y como objetivo general no es nuestro tema, lo que nosotros hacemos es parte de educación ambiental que le permite a la gente conocer y saber la riqueza del país y de sus parques nacionales”,

así lo explica Marcos Luis Pastor, director de la Oficina de Desarrollo estratégico del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) en Lima, Perú.

“Las áreas protegidas juegan un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad, ofreciendo refugios seguros para una gran diversidad de especies de flora y fauna. En un país megadiverso como Colombia, son esenciales para salvaguardar especies endémicas y aquellas en peligro de extinción”. 

El oso andino (Tremarctos ornatus), también conocido como oso andino, es el único oso nativo de América del Sur y un símbolo de la biodiversidad en el Parque Nacional Natural Chingaza. Fuente: Danilo Arenas, Parques Nacionales Naturales de Colombia.

De ahí que promover el ecoturismo en las áreas protegidas esté ligado a una guía de comportamiento para el visitante responsable que le permita conocer ecosistemas valiosos y a la vez, conservarlos. Entonces, si usted visita un Parque Nacional recuerde que: no debe llevarse nada del área protegida, por ejemplo; las conchas que se encuentran en la playa  o comprar fauna silvestre, es más, si se encuentra con esta actividad, denúnciala; debe llevarse la basura que ingrese; transite por los caminos autorizados siempre con un guardaparques o un guía profesional de turismo; evite el uso de plásticos  de un solo uso; y por favor, respete la naturaleza: deje espacio para los animales, no los persiga, ni alimente, no perturbe a humanos y no humanos con ruido o música a alto volumen. 

“Desde PNNC, venimos trabajando con la Subdirección de Turismo Receptivo, realizando capacitaciones en los parques nacionales. En ellas, enseñamos a los operadores y agencias a incluir estos parques en sus paquetes turísticos, con el fin de promover que más colombianos visiten estas áreas, conozcan su valor ecológico y los servicios que ofrecen, para así contribuir a su preservación. Si no cuidamos nuestros recursos naturales, el turismo no podrá ser sostenible”,

señala Paula Cortés Calle, presidenta ejecutiva de Anato.

“Visitar el país más megadiverso del planeta es sin duda una prioridad, tanto a nivel nacional como internacional”

“En 2025, el objetivo es diversificar los destinos ecoturísticos en Colombia y promover áreas menos conocidas, pero igualmente impresionantes. Se destacan lugares como El Tuparro en la región oriental, Utría en la zona occidental y Chingaza en los Andes, también la Cueva de Los Guácharos y Otún Quimbaya. Estos sitios ofrecen experiencias únicas que permiten a los visitantes conectarse profundamente con la naturaleza, además de contribuir a la conservación de estos valiosos ecosistemas. Los invitamos a conocer un poco más de nuestros parques, sus parques nacionales y que los puedan recorrer en nuestro especial sobre ecoturismo en los Parques Nacionales Naturales de Colombia”,

puntualiza Luisz Olmedo Martínez Zamora, director de Parques Nacionales Naturales de Colombia. 

En este especial periodístico conformado por videos, podcasts, notas de prensa, entrevistas y foto galerías, podrán encontrar más información de 5 de los Parques Nacionales Naturales de Colombia que no puedes dejar de visitar en 2025.