Guardaparques de Colombia: entre vivencias, hazañas y riesgos para defender la naturaleza

Guardaparques de Colombia: entre vivencias, hazañas y riesgos para defender la naturaleza

31 de julio de 2025
  • En el Día Mundial de los Guardaparques invitamos a los colombianos y colombianas a sumarse a la celebración de Parques Nacionales Naturales de Colombia y reconocer el trabajo de hombres y mujeres que, día a día, cuidan el patrimonio biológico y cultural de todos. Acompáñenos a conocer un poco más sobre este trabajo, que requiere valentía, compromiso y un profundo amor por la vida en todas sus formas.

Por María Alejandra Moreno Tinjacá

Recorrer los montes más altos de Colombia, navegar por sus mares o vivir entre sus montañas forma parte de la vida cotidiana de los 1.500 guardaparques de Parques Nacionales Naturales de Colombia. Ellos cuidan las 65 áreas protegidas nacionales, que salvaguardan cerca del 80 % de los ecosistemas del país, más del 38% del territorio continental y marino del país.

Describir su trabajo puede ser fácil, pero realizarlo requiere valentía, compromiso y un profundo amor por la naturaleza y las comunidades. Ese amor es el motor de una labor crucial y abnegada, realizada muchas veces en condiciones que ponen en riesgo sus vidas.

Sí, “riesgos”. En esta misión de proteger el medio ambiente, pueden ser mordidos por una serpiente, enfrentarse a las inclemencias del clima o incluso afrontar escenarios complejos de orden público.

Guardaparques, sendero Ritacuba Blanco- PNN EL Cocuy, tomado por: Danilo Arenas.

Sin embargo, pese a las dificultades, “uno debe cumplir con su deber pase lo que pase”, dice con firmeza Adolfo Cortés, del Parque Nacional Natural Serranía de Los Yariguíes. Ese es el sentir de los guardaparques que recorren a diario las áreas protegidas para identificar presiones o amenazas como la cacería, la deforestación o los conflictos socioambientales.

Adolfo Cortés Sánchez, del Parque Nacional Natural Serranía de Los Yariguíes. Foto: Danilo Arenas, fotógrafo PNNC

Pero son más las buenas noticias. “Nosotros hacemos educación ambiental, trabajamos con las comunidades; de forma conjunta compartimos conocimientos y saberes para poder conservar”, dice con felicidad Ronald Fernando Peñaranda, guardaparque del Área Natural Única Los Estoraques, quien no esconde la pasión que le genera su trabajo. Para él, más que una labor, es una vocación que ejerce con alto sentido de servicio.

Ese servicio genuino lo prestan en cada rincón del país, no solo a las comunidades, sino también a quienes lo necesiten. En su caminar diario, ellos fortalecen procesos de investigación y trabajan como “coequiperos” de la academia, en investigaciones sobre cambio climático, mariposas, ranas o plantas acuáticas, por mencionar algunas.

Ronald Peñaranda por ejemplo, mientras recorre el sendero Piritama –entre vientos y montañas de Los Estoraques, parque nacional de Santander–, puede hablar con precisión del género y la especie de una mariposa cuando la ve. Es capaz de identificar más de 200 mariposas, un conocimiento que adquirió de Efrain Henao, investigador que ha dedicado su vida a conocer estos animales.

Ronald Peñaranda guardaparque del Área Única Los Estoraques. Foto: Cortesía Área Única Los Estoraques.

Por su parte, Héctor Fabián Liscano, guardaparque del Parque Nacional Natural Sierra de La Macarena, habla con entusiasmo de la macarenia (Rhyncholacis clavigera), la planta acuática responsable de darle color al “río más bonito del mundo”: Caño Cristales. Conversar con Héctor es aprender del impacto del cambio climático y del modo como estas plantas acuáticas se comportan en la actualidad.

Héctor Fabián Liscano, guardaparque del Parque Nacional Natural Sierra de La Macarena. Fuente: Danilo Arenas, fotógrafo PNNC.

“Trabajamos con Natalia, una investigadora de la Universidad Javeriana,  recopilando material para su tesis y ahí uno va aprendiendo”. La investigación la adelanta Natalia Torres, candidata a la maestría en Hidrosistemas, quien desarrolla una herramienta ecohidráulica para monitorear la R. clavigera y protegerla para que las generaciones futuras también se maravillen con su esplendor.

“El trabajo de los guardaparques es crucial para nosotros. Nos acompañan en los recorridos y nos ayudan a recopilar información mientras nosotros estamos en Bogotá. Porque ellos siempre están en campo. Yo admiro lo que hacen”,

señala la investigadora Natalia Torres.

Y si de aprender se trata, las comunidades no se quedan atrás.

“Nosotros con ellos hemos aprendido de educación ambiental, de cómo trabajar mejor con el café, de cómo cuidar los ecosistemas, de dejar descansar la tierra y apostarle a la bioeconomía. Estoy muy feliz del apoyo de los guardaparques. De su mano, con mi familia hemos podido cumplir sueños y cuidar el medioambiente”,

así lo explica Aleyda Tello de la Asociación Chocoyarí, Cacao de la Conservación, quien en unas semanas estará en París dando a conocer sus productos de chocolatería. Un sueño que pronto será una realidad.

Aleyda Tello de la Asociación Chocoyarí

Realidades que los guardaparques fomentan a diario, motivados por la convicción de conservar los ecosistemas que algunos de ellos han visitado desde la infancia. “Ser guardaparques es recordar mi infancia. Mi papá, que es guía de turismo, nos traía a recorrer la Sierra de La Macarena; nos bañábamos y pasábamos un buen plan en familia. Hoy me emociona ser guardaparque, velar por el cuidado del área y lograr que las generaciones futuras también la conozcan”, recuerda Anyi Artunduaga Guerrero, guardaparque que apoya la línea de ecoturismo.

Anyi Artunduaga Guerrero, guardaparque que apoya la línea de ecoturismo. Fuente: Danilo Arenas, fotógrafo PNNC.

Esa mirada hacia el futuro impulsa a los guardaparques de Parques Nacionales Naturales de Colombia a seguir protegiendo incansablemente más de 38 millones de hectáreas terrestres y marinas bajo alguna figura de conservación, representadas en casi el 38 % de la superficie nacional.

Las palabras no alcanzan para describir su trabajo único y dedicado. Por eso hoy, desde el corazón, les decimos: ¡feliz día, guardaparques!