La segunda edición de esta feria se consolida como un espacio para socializar estrategias de coexistencia, intercambiar saberes, fortalecer la cultura ambiental y promover un cambio de percepción frente a la fauna silvestre. Especies como el oso, el puma y el jaguar enfrentan graves amenazas debido a la pérdida de hábitat, el conflicto entre humanos y fauna, la caza, el tráfico ilegal y los efectos del cambio climático.

En el mes de junio del año en curso se realizó  la segunda edición de la Feria de los Felinos y el Bosque en el municipio de Ituango, una iniciativa liderada por el Sistema Departamental de Áreas Protegidas de Antioquia (SIDAP), con el acompañamiento de la Alcaldía de Ituango, la Gobernación de Antioquia, Corantioquia, el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV Hidroituango), Empresas Públicas de Medellín, las comunidades locales, Parques Nacionales Naturales de Colombia y otras organizaciones comprometidas con la conservación ambiental.

Esta feria, que se consolida como un espacio de educación ambiental, reflexión y participación, tuvo presencia en zonas tanto rurales como urbanas del municipio, lo que permitió llevar el mensaje de protección de la biodiversidad a territorios donde la naturaleza aún late con fuerza. Tal como lo ha promovido desde hace varios años el SIDAP Antioquia, este evento se erige como una plataforma de articulación para la conservación de los ecosistemas estratégicos del departamento, en especial aquellos ubicados en el norte antioqueño, región donde se encuentra Ituango.

El municipio de Ituango es un territorio privilegiado por su riqueza natural. Sus densos bosques, páramos y zonas de galería conforman corredores ecológicos vitales para la vida. También es hogar de especies emblemáticas como el jaguar, el puma y el oso andino, considerados no solo tesoros naturales del país, sino también indicadores clave de la salud de los ecosistemas. No obstante, estas especies enfrentan serias amenazas, entre ellas la pérdida de hábitat, el conflicto entre humanos y fauna, la caza, el tráfico ilegal y los efectos del cambio climático.

Las actividades desarrolladas incluyeron jornadas pedagógicas con niños y jóvenes, exposiciones fotográficas, talleres, charlas, encuentros comunitarios, muestras artísticas y recorridos rurales que transmitieron mensajes de respeto por los felinos y los bosques. Niñas y niños —futuros líderes del municipio y del país— participaron activamente con entusiasmo, comprendiendo que cada árbol protegido y cada animal respetado constituye una acción concreta que transforma el mundo.

La feria también permitió visibilizar los retos que enfrenta la conservación en Ituango: la expansión de la frontera agrícola, los incendios forestales, el turismo insostenible y otras presiones que afectan gravemente los ecosistemas. Frente a estos desafíos, las instituciones y comunidades participantes reafirmaron su compromiso con el cuidado del Parque Nacional Natural Paramillo, los bosques protectores y las fuentes hídricas, conscientes de que, en un futuro donde el agua será cada vez más escasa, proteger la naturaleza es garantizar la vida.

Con ilusión, trabajo articulado y vocación de servicio, esta segunda edición de la Feria de los Felinos y el Bosque deja una huella en la memoria colectiva de Ituango. Una huella que nos recuerda que los felinos, el oso andino, los bosques y el agua son parte esencial de nuestro territorio, y que solo a través del respeto, la educación y la participación activa lograremos construir un presente y un futuro sostenibles para todos y todas.