Así se capacita la comunidad y guardaparques  para recibir turistas en el Parque Nacional Natural Los Katíos

Así se capacita la comunidad y guardaparques para recibir turistas en el Parque Nacional Natural Los Katíos

29 de septiembre de 2025
  • Jóvenes, adultos, niños y guardaparques compartieron durante una semana espacios de intercambio de conocimientos sobre ecoturismo, con el propósito de abrir nuevos horizontes en una actividad que no solo fortalece la economía de las comunidades, sino que también tiene un enfoque fundamental: la conservación. En esta jornada educativa se habló del rol de las áreas protegidas y los atractivos naturales del Parque Nacional Natural Los Katíos, un territorio con vocación ecoturística que avanza en toda la cadena de valor para, próximamente, anunciar su apertura al público.

Por María Alejandra Moreno Tinjacá, periodista de Parques Nacionales Naturales de Colombia

La alegría desbordante, la disposición para aprender y la escucha atenta y crítica fueron protagonistas en las jornadas de intercambio de conocimientos realizadas en las comunidades de Puente América, Tumaradó y Bocas del Atrato, ubicadas en el área de influencia del Parque Nacional Natural Los Katíos, en la región del Darién y Urabá.

Cada una de estas comunidades, con un profundo espíritu de conservación, ve hoy en el ecoturismo una oportunidad para diversificar sus fuentes de ingreso y complementar su principal actividad: la pesca, que no solo constituye su sustento económico, sino también un elemento esencial de su patrimonio cultural.

Un patrimonio que Parques Nacionales Naturales de Colombia, en su misionalidad, trabaja por proteger, acompañando no solo la expansión de la naturaleza, sino también el bienestar de las comunidades para que alcancen una mejor calidad de vida. En este contexto, el Taller de Fortalecimiento de la Cadena de Valor del Ecoturismo cobra especial relevancia y se consolida como un pilar fundamental para hacer del ecoturismo un nuevo renglón económico en el territorio.

En palabras de Nelson de la Rosa, jefe del Parque Nacional Natural Los Katíos:

“Con estas capacitaciones brindamos a las comunidades y a los guardaparques la orientación y las herramientas necesarias en torno al ecoturismo, de manera que, cuando se habilite el ingreso al área protegida, puedan ofrecer un servicio de calidad y transmitir la importancia de los ecosistemas que allí se conservan, como el bosque de tierra firme, los arracachales, la ciénaga de Tumaradó y la gran diversidad de mamíferos y aves que los habitan”.

Entre los mamíferos que se llevan gran parte del protagonismo está el jaguar. Su presencia, sumada a la riqueza natural y a la ubicación estratégica de la región del Bajo Atrato y el Darién, favorece la articulación regional y transnacional, al formar parte tanto del Corredor del Jaguar como del Corredor Biológico Mesoamericano.

Los niños de la comunidad de Tumaradó también participaron en los talleres, donde compartieron lo que saben sobre los animales de su territorio y cómo aprenden a conservarlos.

“Ese animal es muy hermoso; a mí no me da miedo, pero le tengo respeto. Acá se ve con frecuencia. Yo lo vi cruzando el río Atrato. Aquí no lo cazamos, nosotros protegemos la vida”,

afirma José Reyes, presidente del consejo menor de Puente América, ubicado en la cuenca del río Cacarica, en Riosucio (Chocó). Reyes participó activamente en todas las actividades y se sumó al proceso de caracterización de los servicios ecoturísticos.

En el territorio se han identificado atractivos relacionados con el avistamiento de aves. Allí es posible observar la chauna chavarria, un ave endémica y uno de los Valores Objeto de Conservación del PNN Los Katíos. También se encuentran especies como el buco pico gordo o el martín gigante, por mencionar algunas.

Con propiedad, los jóvenes de las comunidades hablan de esta riqueza natural.

“A nosotros desde pequeños nos enseñan a conservar; nos enseñan los nombres de los peces, de las aves y de nuestras ciénagas, como por ejemplo las cuatro que tenemos en el territorio: La Primera, La Cieneguita, La Reina y La Última”, explica Alberto Calvo Mosquera, joven motorista y pescador de la vereda Tumaradó, en Chocó. Quién además añade que: “los niños ya saben qué peces se pueden o no pescar. Acá no talamos los árboles, cuidamos nuestras fuentes de agua y la verdad con Los Katíos hemos podido trabajar de la mano para conservar”.

Foto: Chauna Chavarria. Crédito foto: Andrés Echeverry, guardaparque PNN Los Katíos.

Precisamente ese trabajo conjunto es lo que hoy impulsa tanto a las comunidades como a los guardaparques a adquirir más conocimiento sobre ecoturismo. Como lo señala Clara Rocío Burgos Valencia, profesional de ecoturismo de la Subdirección de Sostenibilidad y Negocios Ambientales de Parques Nacionales Naturales de Colombia:

“En estas jornadas lo que hicimos fue ofrecerles un panorama más amplio de cómo funciona el ecoturismo, las actividades que se pueden realizar y los servicios de guianza, transporte e interpretación ambiental. Pero lo más importante es resaltar que somos aliados en todos los procesos, y así es como cuidamos juntos el territorio mientras ellos avanzan y cumplen sus sueños”.

Esos sueños se van materializando mientras ellos mismos descubren cómo sus tradiciones culturales o los concursos del bocachico más grande o de cruzar el río Atrato a nado, pueden convertirse en actividades atractivas para turistas nacionales e internacionales.

“Los talleres fueron muy divertidos y prácticos; hay oportunidades y talentos que uno no ve, pero que otras personas nos ayudan a identificar, y eso fue lo que nos sucedió. Adquirimos un conocimiento que, al ponerlo en práctica, se transforma en sabiduría. Los talleres me han permitido desarrollar habilidades que me pueden servir para la guianza turística”,

afirma Herlyn Córdoba, líder social de Tumaradó.

Por su parte, Alberto Calvo Mosquera asegura:

“para nosotros, como comunidad, estos talleres de ecoturismo son algo muy especial. Primero, porque nos permiten conocer mejor nuestro territorio y compartirlo con nuevas personas, ampliando así nuestros horizontes. Y segundo, porque, como decía, aquí en la comunidad dependemos al 100 % de la pesca, y eso, como alternativa ecoturística, sería otra fuente de ingreso para la economía local. Con esto uno ya puede proyectarse, mejorar la calidad de vida, cumplir sueños y avanzar junto a la comunidad”.

“Ha sido un taller muy productivo, no solo para las comunidades, sino también para los guardaparques, porque cuando se habilite la actividad ecoturística en el PNN Los Katíos, nosotros debemos contar con las herramientas apropiadas para acompañar a los turistas en el conocimiento, la apreciación y la valoración de este lugar tan mágico”,

puntualiza Nelson de la Rosa, jefe del Parque Nacional Natural Los Katíos.