Por Dayana Osorio Ruiz
Consultora para WWF-Colombia

Cuando los pescadores artesanales lanzan sus redes en las zonas permitidas del Parque Nacional Natural (PNN) Utría, en el Chocó, saben que pueden encontrar verdaderos tesoros del mar: la sierra castilla (Scomberomorus sierra), la merluza (Brotula clarkae) y el atún albacora o aleta amarilla (Thunnus albacares). Estas especies, junto con otras diez, tienen un alto potencial comercial y abastecen tanto a las comunidades locales como al creciente turismo de la región, fortaleciendo así la economía local y regional.
Aunque los saberes ancestrales de estas comunidades étnicas promueven una relación respetuosa con la naturaleza, hoy más que nunca es esencial que también conozcan y participen activamente en la implementación de regulaciones pesqueras que garanticen la sostenibilidad de los recursos, la seguridad alimentaria y la salud de los ecosistemas marinos.

Gracias al trabajo conjunto de Parques Nacionales Naturales, Patrimonio Natural, la Cooperación Alemana KfW y WWF-Colombia, a través del proyecto Buenas Prácticas Pesqueras, cerca de 100 pescadores y comercializadores de las comunidades de El Valle (Bahía Solano) y Jurubirá (Nuquí) —zonas de influencia del Parque Nacional Natural Utría— han fortalecido su labor. Estos pescadores, organizados en los Consejos Comunitarios El Cedro y Los Riscales, han trabajado durante los últimos tres años en temas clave como:

• Buenas prácticas de pesca y manufactura
• Gobernanza y asociatividad
• Comercio justo y manejo contable

Estos esfuerzos han contribuido al fortalecimiento de la cadena de valor pesquera en la costa pacífica colombiana.

Los retos de la comercialización del pescado
En el proceso de comercialización del pescado, los pescadores, acopiadores, restaurantes y hoteles del lugar, han venido desarrollando acciones tendientes a fomentar la pesca responsable, como parte de los acuerdos de Uso y Manejo de los recursos naturales del ecosistema acuático firmados con el Parque Nacional Natural Utría, el cual hace parte de la Provincia Biogeográfica del Chocó, que es considerada de alta prioridad para la conservación a nivel mundial, debido a su gran biodiversidad y las especies de fauna y flora únicas del lugar.

La firma de estos acuerdos motivó a que en 2001 los pescadores del Consejo Comunitario El Cedro, promovieran la creación y puesta en marcha de la asociación de pescadores artesanales Los Piqueros, que hoy cuenta con 19 socios y una estructura organizativa dispuesta a fortalecer esta actividad productiva encaminada a la extracción, acopio, comercialización y transformación en concordancia con la normativa, de manera que se promueva la conservación y uso sostenible de las especies, y se contribuya a mejorar la calidad de vida de quienes están implicados en la cadena pesquera.

Los Piqueros y su compromiso ambiental
La asociación también ha construido una serie de compromisos para minimizar los impactos en el ecosistema marino asociados a derrames de combustibles y aceites, sobrepesca e inadecuada disposición de basuras y vísceras de pescado, que pueden generar focos de contaminación y problemas de salud por mal manejo pos-captura, entre otros:

• Establecimiento y cumplimiento de acuerdos de uso y manejo del área protegida.
• Respeto a las zonificaciones.
• Cumplimiento de tallas de captura permitidas por norma.
• Reglamentación pesquera dirigida a la sostenibilidad del recurso.
• Sensibilización hacia la pesca artesanal responsable.
• Alianzas con actores institucionales y comunitarios para la implementación de medidas regulatorias y no regulatorias.
• Ejercicios aplicables de buenas prácticas pesqueras como: realizar pesca en las zonas permitidas, utilizar aparejos adecuados y autorizados, no contaminar aguas con combustibles o lubricantes, respetar épocas de veda y especies vedadas, no arrojar residuos sólidos al mar y no abandonar elementos de pesca en los caladeros.
• Prácticas para diversificación de especies mediante la exploración de nuevos caladeros y rotación de estos y la exploración de nuevas técnicas y métodos de pesca.
• Fortalecimiento de emprendimientos de oferta de productos transformados y promoción de especies que hasta el momento han sido poco comerciales; el mantenimiento de recursos hídricos, a través de conservar la cobertura vegetal a ambos lados de las fuentes de agua.
• No arrojar sustancias nocivas al agua.
• Educación y sensibilización ambiental acerca del buen manejo y uso del recurso hídrico.

En 2022, tras un cese de actividades en 2019 que afectó a cerca de 500 familias y a sus aliados comerciales en Bogotá, Medellín y Cali, Los Piqueros, con apoyo institucional, lograron trazar una hoja de ruta para restablecer sus labores. Capacitaciones en administración, comercialización, intercambio de experiencias y asesorías especializadas han sido clave en este proceso de reactivación.

¿Y cómo quiere su pescado en estas vacaciones?
Con lo anterior, Los Piqueros esperan ofrecer desde su centro de acopio el mejor pescado fresco, congelado, chorizo de pescado y ser la mejor proveeduría de hielo para el territorio, generando una cadena de abastecimiento de pesca responsable para garantizar la seguridad alimentaria de las comunidades locales y propender por la conservación de las especies a través del establecimiento de buenas prácticas de la cadena valor pesquera.

Este reto seguramente logrará que especies como el atún, tan apetecido por lugareños y visitantes del Parque Nacional Natural Utría, sea un producto que cumpla con todas las garantías de calidad y de sabor, máxime que proviene de un área marina protegida que cuenta con una comunidad de pescadores comprometidos por una pesca responsable y saludable.

porque cuando se pesca con respeto, el sabor también cuenta una historia.

¡Este es un Saber hecho Sabor!