Ascensos ilegales en el Santuario de Flora y Fauna Galeras ponen en riesgo la seguridad y la conservación: no es prohibir, es cuidar
Sectores como Urcunina, la ruta principal de ascenso al volcán Galeras, y Laguna Negra, permanecen cerrados debido a su ubicación en zonas de alta amenaza volcánica o problemas legales de acceso por predios privados. A pesar de estas restricciones, se han registrado ascensos no autorizados y actividades turísticas no reguladas.
El Santuario de Flora y Fauna Galeras, en Nariño, es un área protegida de gran valor ecológico ya que conserva ecosistemas estratégicos como páramo,, bosque andino y altoandino, fundamentales para la regulación hídrica y la provisión de agua a los municipios aledaños. Además, alberga una alta biodiversidad, incluyendo especies endémicas que solo se encuentran en el santuario y otras están en amenaza como el venado y el zorro de páramo. Las aves altoandinas y orquídeas también corren riesgos.
Aunque es clara su importancia para el sustento de la vida, este santuario enfrenta un desafío creciente debido al turismo no regulado, especialmente en sectores cerrados oficialmente por razones de amenaza volcánica (DECRETO 4106 DE 2005
Diario Oficial No. 46.095 de 17 de noviembre de 2005. Por el cual se declara la existencia de una situación de desastre en los municipios de Pasto, Nariño y La Florida, en el Departamento de Nariño. Actualmente, solo el sector Telpis está habilitado para el ecoturismo, con acceso controlado y con el acompañamiento de intérpretes ambientales con sus respectivos límites de capacidad de carga para proteger sus ecosistemas frágiles y garantizar la seguridad de los visitantes.


Sin embargo, sectores como Urcunina, la ruta principal de ascenso al volcán Galeras,
activo y emblemático, con geoformas únicas que cumplen un rol importante en la dinámica ecológica y Laguna Negra, permanecen cerrados debido a su ubicación en zonas de alta amenaza volcánica y por problemas legales de acceso por predios privados. A pesar de estas restricciones, se han registrado ascensos no autorizados y actividades turísticas no reguladas, muchas veces nocturnas y sin control, que ponen en riesgo tanto la seguridad de las personas como la integridad ambiental.
Estas incursiones generan impactos negativos como la ampliación de rutas no autorizadas, basuras, fogatas y camping en zonas sensibles, afectando la flora y fauna local, y alterando ecosistemas de páramo y bosque altoandino que son clave para la regulación hídrica y climática.

En el santuario se han registrado

Aves: 217 especies de aves entre residentes y migratorias. Algunas con categoría de amenaza.

Mamíferos: 26 especies: dos especies de venado del género Mazama (M. temama y M. rufina).

Plantas: 640 especies. Emblemáticas: Frailejón ( Espeletia pycnophylla), encino (Weinmannia mariquitae), Puya (Puya clava-herculis)

Anfibios: seis especies del género Pristimantis (ranas de lluvia) 84 especies de lepidópteros (mariposas)
La falta de protocolos específicos para emergencias en alta montaña y la ausencia de infraestructura adecuada hacen inviable la apertura segura de estos sectores, por lo que Parques Nacionales Naturales de Colombia insiste en la necesidad de respetar las zonas cerradas y promover solo el turismo responsable en el sector Telpis. Además, se destaca la importancia de la participación comunitaria y la educación ambiental para fortalecer la conservación y evitar que el turismo no regulado siga generando daños irreversibles.
Este panorama refleja la compleja tarea de equilibrar la conservación del Santuario Galeras con el interés turístico, subrayando que el turismo debe ser una herramienta para la protección y el desarrollo sostenible, y no una amenaza para los ecosistemas y la seguridad de las personas. La invitación es clara: visitar únicamente los sectores autorizados, respetar las normas y contribuir a la preservación de este valioso patrimonio natural.
El Santuario de Flora y Fauna Galeras fue declarado como área protegida en 1985, mediante acto administrativo que reconoció su importancia en la regulación hídrica, la conservación de ecosistemas de páramo y bosque andino-altoandino, y su valor cultural y paisajístico.
Debido a su importancia: “se invita a las comunidades aledañas al SFF Galeras y turistas en general a que asuman una actitud responsable frente a la conservación de la biodiversidad presente en está área protegida. Para ello, es necesario atender a las directrices de Parques Nacionales Naturales de Colombia, cuyo principal objetivo es proteger el patrimonio natural y cultural de los colombianos a través de medidas de manejo que mitiguen la alteración a los ecosistemas y brinden condiciones de seguridad a los visitantes de las áreas protegidas. En ese sentido, se extiende la invitación a visitar el Santuario de Flora y Fauna Galeras a través del Sector Telpis y no promover ingresos hacia los sectores no habilitados para actividades ecoturísticas”, puntualiza Juan Iván Sánchez Bernal, jefe del Santuario.


