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Por primera vez en la historia del país es recuperado materialmente un predio de la Nación en un Parque Nacional Natural

Dos predios baldíos ilegalmente ocupados retornaron a manos de la Nación en el Parque Nacional Tayrona.


Bogotá, 16 de febrero de 2017 (@AgenciaTierras).
En un proceso histórico adelantado por parte de una autoridad de tierras en el país, la Agencia Nacional de Tierras recuperó materialmente dos predios ubicados en el Parque Nacional Natural Tayrona, que venían siendo ocupados indebidamente hace 30 años y que hacen parte del patrimonio natural de Colombia.

Se trata de los predios El Paraíso y Bukarú, con una extensión de 1.5 hectáreas cada uno y que se encuentran ubicados en el sector de Arrecifes, en este Parque Nacional de Magdalena.

Esta semana se efectuó por parte de la Agencia, la diligencia de recuperación de los terrenos donde una familia se estableció de manera ilegal hace tres décadas y desde entonces los había habitado y explotado económicamente a través de la prestación de servicios de alojamiento y de alimentación.

Pese a que la Agencia notificó a los ocupantes de que se encontraban en terrenos baldíos de la Nación objeto de protección, esta familia se negó a abandonar de manera voluntaria el lugar, por lo que a través de un acto administrativo se ordenó la toma material de los predios para su posterior entrega a Parques Nacionales Naturales de Colombia, entidad encargada de su administración y preservación.

La diligencia fue presidida por dos inspectores de la ciudad de Santa Marta y acompañada por la Policía Nacional, la Procuraduría General de la Nación y la Agencia Nacional para la Defensa Jurídica del Estado, así como por la Personería de Santa Marta y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que asistieron para verificar la garantía de los derechos fundamentales de los adultos y menores de edad que se encontraban en el lugar.

Antecedentes de la ocupación de los predios

En 1989 inicia una serie de negociaciones entre particulares sobre supuestos derechos de posesión sobre El Paraíso que no podían realizarse, pues ya esos terrenos pertenecían a lo que se había declarado reserva natural en el Parque Nacional Tayrona y constituyéndose en predios de la Nación bajo protección.

Ese año el señor Plutarco Pallares le transfirió a Jorge Higuera el dominio sobre unas mejoras realizadas por él en ese predio. En su momento el Inderena inició acciones para decomisar varias construcciones rústicas levantadas en el lugar. Sin embargo, el señor Higuera no accedió a la entrega del terreno y en cambio empezó a explotarlo turísticamente pese a no contar con los permisos respectivos ni atender los criterios de capacidad de carga del predio.

Tiempo después de haber iniciado actividades económicas y turísticas en El Paraíso, esta familia ocupó indebidamente el predio contiguo, hoy conocido como Bukarú. Desde ese momento hasta hace unos días, los dos terrenos fueron aprovechados económicamente por sus ocupantes, quienes año tras año incrementaron la explotación del área con el flujo de turistas.

Con esta recuperación, la Agencia Nacional de Tierras reafirma su compromiso con la preservación de las reservas naturales del país y con la recuperación de los terrenos que le pertenecen a la Nación.


Efectos de la ocupación indebida en los predios

Parques Nacionales Naturales (PNN) evidenció los efectos negativos sobre esta zona. Algunos de ellos están relacionados con el ruido producido por plantas eléctricas que generalmente producen cambios fisiológicos en la fauna de la zona y que puede conllevar a bajas densidades poblacionales.

Adicionalmente, PNN evidenció el acopio de combustible de manera inadecuada en los predios, al descubrir vertimientos del mismo en el suelo y exposición directa de combustible al sol. Esta situación genera un factor de riesgo alto para conflagraciones de cobertura vegetal.

Entre los hallazgos también están las deficiencias en los vertimientos de aguas residuales en los dos terrenos y la acumulación de residuos sólidos de manera indebida. Esta situación genera malos olores y proliferación de vectores, que causan contaminación a la fauna y flora asociada al ecosistema y generan un riesgo en la salud pública.

También se registró la presencia de zonas de Camping en un área contigua a una laguna marino-costera donde habitan caimanes Aguja (Crocodylus acutus), especie Vulnerable según la UICN (2),y que implica un riesgo tanto para el ecosistema como para los turistas que frecuentan el lugar.

¿Qué viene tras la recuperación de los predios?

Una vez se reciban de manera legal los predios, Parques Nacionales Naturales de Colombia, procederá a la demolición de toda la infraestructura construida en los mismos y el retiro de los escombros, dando con ello inicio a la etapa de reconformación y adecuación del terreno para adelantar procesos de restauración ecológica con especies nativas en el área afectada y con ello recuperar la conectividad de la fauna y flora del Parque Tayrona.

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