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Parques Nacionales Naturales y Corporaciones Autónomas Regionales repudian asesinato de otro ejemplar de oso andino

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En zona rural de Fómeque en Cundinamarca fue asesinado a tiros en el vientre, un ejemplar más de oso andino, especie cuyo grado de amenaza está categorizada como Vulnerable según la UICN.

Bogotá, 19 de marzo de 2017.

En el municipio de Fómeque, entre las veredas Quebrada Blanca y Chinia en Cundinamarca fue hallado sin vida un ejemplar de oso andino (Tremarctos ornatus) como consecuencia de disparos en su vientre, presuntamente por cazadores que abandonaron el cuerpo del animal que se estima pesaba aproximadamente 100 kg y era un macho adulto.

Oswaldo Jiménez, director general de Corpoguavio, autoridad ambiental en cuya jurisdicción se dio el lamentable hecho, se refirió con énfasis al trabajo a desarrollar en los siguientes días. “A partir de este momento concentraremos todos nuestros esfuerzos en colaborar con las autoridades de policía y de fiscalía con tal de identificar a los asesinos de este ejemplar de oso andino, no puede ser que en Colombia sigan sucediendo actos demenciales como este, el peso de la ley debe caer con toda su fuerza sobre los hombros de los delincuentes que perpetraron este acto sin nombre”.

La seguridad y el bienestar, de más de 15 millones de colombianos que se surten de agua proveniente del Páramo de Chingaza, se ponen en riesgo como consecuencia del deterioro de los ecosistemas proveedores de este y otros servicios ambientales. Cuando se rompe el frágil equilibrio, que sólo existe gracias al balance en la cadena trófica, se rompe la posibilidad de un aprovechamiento sostenible de los recursos que se ven forzados para su recuperación.

Néstor Guillermo Franco González, director de la CAR Cundinamarca, manifestó su rechazo precisando que “esperamos que se dé, rápidamente, con la identidad y el paradero de los responsables de este atroz crimen que pone en riesgo no sólo a la biodiversidad, al ecosistema, sino la vida y el bienestar de las comunidades que dependen de los servicios ambientales que se desprenden de proteger el equilibrio ecosistémico”.

Agregó que “una especie, cuyo estado de conservación se encuentra en la categoría de vulnerable, según lo indica la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza UICN, es una especie que debe ser protegida por la ley, pero no sólo la ley escrita en un papel, debe ser protegido en la práctica y los responsables de esta atrocidad deben responderle al país, a la justicia y deben recibir además una sanción social de rechazo por actuación tan vil”.

Julia Miranda Londoño, directora general de Parques Nacionales Naturales fue enfática en exigir que “las leyes en Colombia no sólo se deben cumplir, se deben endurecer para aquellos delincuentes que atenten contra los recursos naturales, Colombia es el país más biodiverso del mundo por metro cuadrado pero no valoramos esa riqueza como debería ser, deberíamos tener penas drásticas, como en Gran Bretaña, en donde hace pocos días un inglés fue declarado culpable por capturar y matar dos ejemplares de una especie de mariposa protegida”.

Martha Plazas, directora general de Corporinoquía, se declara “muy preocupada con este tipo de manifestaciones de sevicia en contra de nuestros recursos naturales, muchos de los ríos que vierten sus aguas a la Ornoquía, nacen en el Páramo de Chingaza y por eso es importante que cada uno de los habitantes de esta región sean conscientes de la responsabilidad enorme que les asiste porque son quienes están cuidando el agua de millones de personas y de otros organismos en la Orinoquía”.

Este oso es un ejemplar diferente al osezno que la CAR Cundinamarca buscaba afanosamente en jurisdicción de La Calera en días pasados para ser reubicado nuevamente al interior del Parque Nacional Natural Chingaza.

Cabe resaltar la importancia del oso andino en los ecosistemas de alta montaña, “el oso de anteojos, como es conocida esta especie, es un importante dispersor de semillas, se le conoce como ‘el jardinero del bosque’, por el rol ecológico que desempeña, permitiendo la renovación de las coberturas boscosas, tener una población sana y estable de osos andinos, garantiza un adecuado funcionamiento del ecosistema, pero en su ausencia, el ecosistema se debilita a tal punto que se hace imposible mantener el equilibrio que ofrece bienestar y seguridad a las comunidades, sin osos el bosque pierde funcionalidad”, aseguró José Fernando González Maya (PhD) en ciencias de la conservación y director de ProCAT, Presidente del Grupo de Especialistas en Pequeños Carnívoros de la UICN y asesor de Parques Nacionales Naturales, la CAR Cundinamarca y Corpoguavio.

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