El equipo del Parque Nacional Natural Bahía Portete Kaurrele y la comunidad de Yariwanishi (Departamento de La Guajira) participaron en el taller de identificación y manejo de serpientes y otros organismos venenosos en el área protegida.
El taller ‘Conocimiento de las Serpientes Venenosas en Colombia y Prevención, Atención, Manejo y Tratamiento de Accidentes Ofídicos’, estuvo dirigido por César Quiroga, director del Serpentario Nacional de Colombia, y el biólogo Armando Folleco.
Este proceso formativo incluyó una parte teórica de 12 horas y dos días de salidas de campo para la búsqueda de ejemplares dentro del área protegida.
Entre los temas analizados en el taller estuvieron: las características biológicas y morfológicas de las serpientes venenosas y no venenosas, zonas en las que habitan, tipos de picaduras, clasificación de los accidentes ofídicos (síntomas, ayudas diagnósticas y antídotos), medidas para prevenir una mordedura, los primeros auxilios, entre otros aspectos.
Durante la salida de campo se encontraron una serpiente cazadora (no venenosa), ciempiés, alacranes, iguanas y sapos.
Algunas recomendaciones
Entre las recomendaciones de autocuidado sugeridas por los profesionales del Serpentario Nacional de Colombia al personal del PNN Bahía Portete Kaurrele y la comunidad de Yariwanishi estuvieron:
– No camine descalzo en la selva o en matorrales, use botas altas puesto que el calzado suele evitar el 85% de los accidentes ofídicos.
– Evite deambular en la noche en montes y selvas, las serpientes venenosas en su mayoría son de hábitos nocturnos.
-No introduzca la mano en huecos del suelo o árboles caídos. Use palos u otras herramientas.
– No aparte o separe le follaje de arbustos matorrales con las manos. Emplee palos u otros utensilios, recuerde que hay serpientes arborícolas venosas.’
– Durante excursiones y paseos por montes y selvas, inspeccione detenidamente el lugar donde desea acampar. No instale los equipos de descanso cerca de los huecos, troncos caídos en descomposición.
– Evite bañarse o nadar en quebradas, caños y lagunas poco intervenidos por el hombre, puede haber animales venenosos.