Ecosistemas
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El Parque Farallones cuenta con cuatro ecosistemas, los cuales son: Selva Húmeda Tropical (entre 200 y 1.200 metros de altitud), Bosque Subandino Húmedo (entre 1.200 y 2.000 metros sobre el nivel del mar), Bosque altoandino Húmedo (entre 2.000 y 3.500 metros de altitud) y Páramo (con altitudes superiores a los 3.500 metros). En el Parque Nacional Natural Farallones de Cali están representados los biomas: selva húmeda pluvial de piso cálido, bosque húmedo del piso templado, bosque húmedo del piso frío y páramo.

 

Bosque húmedo tropical:

Este bioma a escala mundial se encuentra distribuido en América del Sur y Central, África Central, Sudeste Asiático y Nororiente de Australia, ocupando originalmente una superficie de nueve millones de km2, cerca del 7% de la extensión terrestre del planeta. Para los Andes colombianos, este bioma se encuentra localizado en las tierras bajas de la cordillera Occidental sobre la costa del océano pacifico (Choco Biogeográfico); en las faldas orientales de la cordillera oriental (piedemonte amazónico y orinocense y de la serranía de La Macarena); y en los valles bajos de los ríos Magdalena y Cauca (vertientes de los cordilleras Occidental, Central y Oriental).

Los bosques húmedos tropicales se ubican en la zona climática interpropical, caracterizada por presentar pocas variaciones estacionales en la temperatura y generalmente dos temporadas de alta precipitación y humedad relativa (Etter 1998). Para las tres cordilleras colombianas Cuatrecasas (1958) propuso la franja entre los 1000 y 1200 msnm como el limite altitudinal superior de las tierras bajas, con una temperatura media anual de aproximadamente 23 a 28 °C y con regímenes pluviométricos entre los 1800 (valle del rio Magdalena) y los 12000 mm/ (piedemonte Pacifico).

Pinto (1993) señala que esta formación es predominantemente arbórea, siendo escasas las palmas en ella. La altura de los arboles generalmente de más de 10 m, alcanzando algunos doseles 40 a 50 m y diámetros de 1 m. El sotobosque está conformado por numerosas especies de árboles pequeños, grandes arbustos y hierbas gigantes (megáfilas, como las de las aráceas). Son abundantes los bejucos y gran cantidad de epifitas. Es considerado como un sitio de concentración de biodiversidad y endemismos, pese a que es un bioma que falta por describir hasta el momento autores destacan que este bioma tiene el 50% de especies de flora y fauna registradas en el planeta.

 

Bosque Sub-andino:

Se distribuye de manera general entre los 1050 y 2400 msnm para las tres cadenas montañosas principales, sin embargo, estos rangos varían de acuerdo a la vertiente y la cordillera, para el caso de la cordillera Occidental el rango varía entre 1100 – 2200 msnm para la vertiente occidental y entre 1200 – 2400 msnm para la oriental.

Con excepción de algunos lugares, esta región presenta climas húmedos, muy húmedos y pluviales, que favorecen el establecimiento de coberturas boscosas densas y de porte alto. Su principal amenaza la expansión de la frontera agrícola con el establecimiento de cultivos como el café y pastos de ganadería, debido a las condiciones climáticas de la zona que favorece el desarrollo de dichas actividades antrópicas.

En términos ecológicos, la selva subandina se constituye en una transición entre el trópico propiamente dicho y los ambientes de alta montaña, razón por la cual comparte una buena proporción de especies con ambas formaciones vegetales. El dosel puede alcanzar hasta 35 metros, siendo común la presencia de palmas, hasta el punto de llegar a ser dominantes como en el caso de la Palma de Cera y especies de las familias Lauraceae y Sapotaceae, así como variadas epifitas, orquídeas y helechos arbóreos de buen porte de hasta 12 metros. En cuanto a fauna, esta zona es bastante rica en endemismos de aves como el caso de la presencia de la pava caucana (Penelope perxpicas), así como variedad de anfibios, reptiles y mamíferos (Rodriguez et al. 2006).

 

Bosques Andinos y Altoandinos:

Generalmente va desde los 2400 hasta los 3000 msnm y los altoandinos entre los 3000 y 3300. Aunque esta distribución puede variar por condiciones de humedad y exposición al viento, en casos de alta humedad del aire el límite superior tiende a aumentar (van der Hammen et al. 2002)

Se caracterizan por condiciones de niebla y nubosidad permanente, que puede durar ocho meses al año. Estos factores climáticos ocasionan adaptaciones en las características de las hojas de las plantas que además de ser gruesas y coriáceas poseen una cutícula protectora de colores negros o azules que ayudan a reflejar mejor los rayos de la luz roja (Gentry, 1991).

El ecosistema altoandino presenta bosques con estrato de árboles y arbustos entre 3 y 8 m de altura, con predominio de asteráceas y rosáceas; con abundancia de briofitas, muchas de las cuales trepan por troncos y ramas, así como abundantes líquenes terrestres y epifitas (Cleef et al. 1983). Las familias con mayor número de leñosas son las asteráceas y ericáceas incluso a mayor altitud cerca de los 4000 msnm se pueden presentar bosques de Polylepis (colorado) característico por el color de su tallo.

El ecosistema Andino presenta arboles con porte que no sobrepasan los 20 m de altura, con especies dominantes como Weinmannia (encenillo) Illex (Copache), Oreopanax (mano de oso). Los aboles de esta zona se caracterizan por presentar troncos retorcidos y hojas microfilas o nanofilas, rara vez compuestas (Cleef et al. 1983, Cavallier 1998).

En cuanto a endemismos para anfibios a alturas mayores a 2500 msnm el 98.6% son endémicas. A diferencia de los reptiles existentes en estos orobiomas son muy pobres.

Las aves presentan una gran diversidad en los bosques alto andinos, siendo las familias nectarívoras la mejor representadas y los colibríes los que alcanzan la mayor diversificación de formas y tamaños. Casi todas las especies de aves que se registran como migratorias, se han observado en altas montañas (Ortiz von Halle 1999).

En cuanto a mamíferos se pueden encontrar Odocoileus virginianus (venado coliblanco), Tremarctos ornatus (Oso de anteojos) y Tapirus pinchaque (Danta de montaña), recalcando que son especies amenazadas por la reducción de sus hábitats.

 

Páramo:

Se concentra en el norte de la cordillera de los Andes, en Colombia este conjunto de ecosistemas tiene presencia en las tres cordilleras y en la Sierra Nevada de Santa Marta. En área los páramos del país representan aproximadamente el 40% de estos a nivel de América (1.1445.000 ha, 1.3% del territorio nacional), lo que hace aún más relevante su singularidad y la urgente necesidad de conservación además por ser “fábricas” de agua dulce.

El establecimiento de los páramos está directamente relacionado con el levantamiento de las montañas andinas. Presenta una temperatura media anual que fluctúa entre los 0 y 8 °C, incluyendo desde el subpáramo hasta el superpáramo, con fuertes contrastes entre días soleados y las noches frías y húmedas que originan estrategias evolutivas en los seres vivos que habitan estos ecosistemas.

Altitudinalmente no es posible establecer una cota de nivel única, sin embargo, el páramo comienza a aparecer por encima de los 3000 o 3200 msnm y hasta el límite de nieves perpetuas. En términos de precipitación es posible encontrar este tipo de formación en lugares con menos de 650 mm/año (como los páramos del departamento de Santander), hasta con más de 4000 mm/año (en Frontino, Antioquia) (Rangel 2000).

Es posible que los páramos no sean los ecosistemas más ricos en especies en el Neotropico (entre 10 y 20% de las especies vegetales reportadas para los Andes) pero si presenta un alto grado de endemismo. En este ecosistema dominan comunidades vegetales cerradas como los matorrales con especies de Asteraceae, y los bosques achaparrados con especies de Polylepis (Rosaceae), y las formaciones abiertas que incluyen los frailejonales y los pajonales con especies de Calamagostris (Poaceae).

En vertebrados el grupo más diversificado es el de las aves; le sigue los anfibios, los mamíferos y los reptiles, que son el grupo con menor representación (Rangel 2000).

Un Dato curioso es la NO presencia de frailejones en el páramo de Farallones de Cali, en su inmensa mayoría esta especie es típica de ambientes paramunos, pero por la historia biogeográfica de los Farallones estas especies no colonizaron dicho páramo.