La zona fue habitada por importantes culturas indígenas incluyendo la enigmática cultura de San Agustín, que dejo impresionantes estatuas megalíticas de fama internacional. Actualmente, el área se encuentra habitada por comunidades mestizas e indígenas. En la vertiente occidental aledaña están localizados territorios ancestrales de comunidades indígenas de las etnias coconuco y yanacona. Estos indígenas fueron desplazados desde sus zonas de producción en las partes bajas a las zonas altas, donde se encuentran algunos sitios importantes para los rituales y ceremonias. Los sistema de producción son similares a los utilizados por los mestizos y en el resguardo de Puracé, también existe la minería de azufre. Las zonas aledañas al área protegida también son habitadas por campesinos con economías rurales de subsistencia como la producción agrícola, pecuaria y ganadera.