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Nace Herencia Colombia: el programa para proteger nuestro capital natural para siempre

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Con esta apuesta de país (que involucra actores públicos y privados) se incrementarán y mejorarán paisajes de conservación estratégicos de Colombia y así conservaremos nuestras áreas protegidas y otras estrategias de conservación, base de nuestra riqueza natural y social. De esta manera se garantizarán los beneficios que generan estas áreas para nuestra supervivencia y se fortalecerá la gobernanza territorial.

No existe un legado más valioso que podamos heredar a las futuras generaciones que toda la riqueza natural que caracteriza al segundo país más biodiverso del mundo: Colombia.

Somos el país con mayor diversidad de aves y orquídeas, el segundo en plantas, anfibios, mariposas y peces de agua dulce, el tercero en palmas y reptiles y el cuarto en mamíferos (según el Sistema de Información para la Biodiversidad-SIB). Gran parte de esta biodiversidad es la que soporta servicios ecosistémicos vitales como el agua, alimentos, regulación climática entre otros. Somos un país megadiverso que debe propender por la conservación de toda esta riqueza de capital natural la cual está en peligro por diferentes factores. Las áreas protegidas y otras estrategias de conservación son la casa que salvaguarda nuestra biodiversidad y los servicios ecosistémicos que esta provee, pues contribuyen a objetivos de conservación que le apuestan, precisamente, a preservar nuestro capital natural para siempre, para todos.

Debido a esta urgencia de mantener nuestro valioso capital natural vivo (y todo lo que nos brinda) surge Herencia Colombia, el programa liderado por El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Parques Nacionales Naturales, Patrimonio Natural, Gordon and Betty Moore Foundation, CI, WCS, WWF que además cuenta con el apoyo de GEF, Corazón de Amazonía, el Banco Mundial, entre otros.

Herencia Colombia contribuye a alcanzar las metas internacionales que Colombia se ha trazado para conservar y aumentar sus áreas protegidas y garantizar su integración en paisajes y sectores, a través del diseño y posterior implementación de un modelo de financiamiento a largo plazo para el Sistema Nacional de Áreas Protegidas- SINAP. Esta iniciativa aporta a los objetivos de Desarrollo Sostenible, la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, la Agenda 2030, las metas Aichi; además del Plan Nacional de Desarrollo, el CONPES, la Política Nacional para la Gestión Integral de la Biodiversidad y sus Servicios Ecosistémicos y la Política Nacional de Cambio Climático entre otros.

Colombia enfrenta hoy los desafíos y retos derivados, en parte, del posconflicto. El fin del conflicto armado representa una serie de retos pero también oportunidades para la conservación. La terminación de la guerra implica, entre otras cosas, una reducción en los impactos ambientales generados por las disputas que se libraron en muchas de nuestras áreas protegidas; sin embargo, este mismo final representa el inicio de nuevos riesgos para el medio ambiente. Actualmente hay un mayor acceso y nuevas oportunidades de desarrollo en lugares del país antes inexplorados, algunos de ellos con altos niveles de conservación y enorme valor en biodiversidad que deben ser protegidos para siempre.

¿Cómo funcionará Herencia Colombia?

El objetivo de Herencia Colombia es contribuir al aseguramiento de la conservación y financiación a largo plazo de 20 millones de hectáreas mediante acciones que contribuyen a incrementar la cobertura, manejo efectivo y gobernanza del SINAP considerando éste como un espacio de inclusión, construcción de paz y creación de oportunidades para el bienestar.

Está estructurado bajo tres metas específicas:

1) Ampliar el SINAP mediante la declaración de 3,5 millones de hectáreas de nuevas áreas protegidas como aporte de Colombia a los compromisos adquiridos en el marco de la Convención de Cambio Climático.

2) Mejorar el manejo de las áreas protegidas seleccionadas del SINAP

3) Construir un modelo de gobernanza territorial representado en 9 mosaicos de conservación, que facilite la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad.

¿Qué proyectos similares existen en el mundo?

Existen Programas para la Financiación Permanente de las áreas de conservación (PFP) en Costa Rica, Buthán, Brasil, Canadá y Perú. Estos países, al igual que Colombia, han sentido la urgencia por asegurar los recursos naturales que hacen posible nuestra existencia y han decidido actuar, implementando, bajo diferentes nombres y con algunas variaciones, sus respectivos PFP para, de esta manera, preservar estos territorios de vida. Vale la pena anotar que para que el mecanismo funcione es necesaria la vinculación de diferentes actores como los donantes públicos y privados, el gobierno, las Organizaciones No Gubernamentales y la sociedad civil entre otros.

¿En qué parte del proceso se encuentra actualmente?

HECO (como también se denomina el programa) se encuentra actualmente en proceso de estructuración. Se han identificado las metas del programa y se están realizando los cálculos del costeo, donde se espera obtener información del costo total para lograr las metas acordadas y los mecanismos e instrumentos que podrían aportar al cumplimiento de las mismas.

¿Cómo puede colaborar la sociedad civil en este programa?

Mediante la apropiación por sus áreas protegidas. Así, la sociedad, en general, demandará políticas encaminadas a su conservación y propenderán por un uso más consciente de los recursos naturales, por un turismo más amigable con el medio ambiente y por establecer relaciones de respeto y comprensión con las comunidades que viven en esas zonas.

¿Cómo se escogieron las áreas en las que se va a trabajar?

Las áreas de intervención priorizadas son el resultado de un proceso de modelación y priorización técnica donde prevaleció el interés común en pro de la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos vitales para nuestro desarrollo. En las metas 1 y 3 se preponderó el interés por el cambio climático, los servicios ecosistémicos, la representatividad y la conectividad. Mientras que la meta 2 se centró en evaluar la efectividad de las áreas que ya existen, para mejorar su manejo efectivo.

Muchos pertenecen a los municipios priorizados para el proceso de posconflicto. Por ende, todos los esfuerzos de HECO orientados a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, el ordenamiento territorial, mejora de calidad de vida de las comunidades locales, la reducción de la deforestación, la mitigación y adaptación al cambio climático y la generación de medios de vida, entre otros, contribuirá directamente a la construcción de paz en las zonas más afectadas. Cada una de las tres metas propuestas tuvo su aplicación de criterios y priorización.

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