Adrián Caraballo es un joven de la comunidad del islote Santa Cruz, archipiélago del Rosario, dedicado al ecoturismo, gracias al Apoyo Presupuestario para el Desarrollo Local Sostenible.
Es amante de los versos y la poesía y lidera una iniciativa que nace, según él, porque las lanchas que llegaban de sucre o Cartagena, visitaban su comunidad para “venderla como no era”.
Viendo esta problemática, deciden organizarse para conformar una asociación ecoturística para cambiarle la cara a su pueblo. Vender una isla donde la gente se levanta con alegría, a trabajar pero también a cuidar su territorio y desarrollar el sentido de pertenencia.
“Se decidió trabajar con el turismo comunitario para crear conciencia de qué hay que cuidar nuestro territorio. Para que los que vengan puedan cuidar y disfrutar. Nosotros conformamos una institución de guíanos ambiental y cultural con actividades como vareteo, lagunas costeras y recorridos ecoturísticos”.
Su comunidad está conformada por 540 personas. Es una comunidad afro descendiente, además de ser patrimonio cultural del caribe colombiano.
FOTO: PNNCRSC
Esta iniciativa le da trabajo a las familias, partiendo de un principio de conservación y sostenibilidad. Hoy se encuentran trabajando para consolidar su casa de la cultura, dentro de su comunidad, mejorando los acuarios y contribuyendo a la calidad de vida de toda su gente.
“Antes era muy difícil trabajar con las comunidades competentes por qué no se llegaba a ningún acuerdo. Ahora, con Parques Nacionales y la Unión Europea, se trabaja conjuntamente, socialízanos proyectos y así todos cuidamos los recursos de nuestros ecosistemas”.
Lo más importante para Adrián es que se tenga muy en cuenta a su comunidad al momento de la toma de decisiones, se siente satisfecho y motivado por lo que viene con la segunda etapa de implementación del Apoyo Presupuestario para el Desarrollo Local sostenible, por eso por medio de un sentido poema le agradece a quienes Hacen posible El Progreso de su comunidad.
“mientras estás en Islote Santa Cruz eres una persona sabia. Dónde el estrés y el afán son dos cosas que se declarar incapaces de reinar. Lo sutil de la vida se retira cada instante, allí personas como ustedes son una fuente de riqueza por qué su mente, corazón y cuerpo danzan al ritmo de la alegría que embellecen la vida de un lugar. Disfruten este lugar porque quien viene a San Bernardo nunca y jamás se va siendo la misma persona”.
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